20.1.10

Caminan juntos unas cuadras, siempre en silencio. Sientes su mano apretando tu cintura, dandote confianza para seguir, por alguna razón. De pronto, él da la vuelta te lleva contra la pared de aquel viejo club y te besa. Le decis que tienes que irte, no dice nada y te vuelve a besar. Apenas tienes tiempo para dar un vistazo a tu alrededor. Te das cuenta que en este momento nada te obliga a seguir aquí. Si queres podes dar la vuelta y alejarte de esta locura. Tan distraída estás que no te percatás que ahora te apreta mas fuerte y que vas a hacer lo que el te pida.

G