13.9.10

Go back

Porque me despertaban los golpes de la puerta que parecía que se veía el hotel abajo. Porque desayunaba leche bien rica y unas medialunas que me llenaban la panza. Porque corríamos, jugábamos todo el día con copos de nieve, porque hacíamos angelito y nos sacábamos muchas fotos. Porque nos gustaba compartir tiempo juntos, hacernos conocer y cantar hasta hartar a nuestro alrededor. Porque hubo risas que me llenaron el alma y llantos que me hicieron conocerme un poquito más... y conocerlos aún mejor. Porque las noches fueron una locura, y porque me hiciste feliz durante diez días y porque te volvería a vivir unas dos o tres veces más...
Te extraño Bariló, hasta siempre.
.
G