Tuve miedo, lloré. Terminé la secundaria. Entrega de diplomas. Hice de enfermera. Me puse de novia. Pinamar. Navidad. Año nuevo. Días en la quinta. ¿Me enamoré? Fui dos veces a la facultad. Cambié mi perfume. Compré mucha mucha ropa. Me interné en el gym. Pinamar. Perdí el celular. Lo encontré. Corté con mi novio. Empezé a maquillarme. Probé wafles. Leí un solo libro. No me metí al mar. Baile mucho. Vomité. Gané $32 en el Bingo. Volví con mi novio. Me subí a un auto con cinco borrachos. Corté de nuevo. Caminé muchísimo. Me reí más de la cuenta. Dije cosas que nunca creí que diría y a personas que ni imaginaba. Lloré como loca. Me golpié la rodilla y los pies. Me faltaron mucho el respeto. Cambié el Blog. Rompí dos fotos y borré muchas más: historiales, contactos, mensajes y cartas. Tomé poco helado, lo reemplazé por frappé. Engordé 3 Kg. Me pelié con mucha (mucha) gente. Me alejé de otra. Hice de profesora particular. Volví a perder el celular. Lo volví a encontrar. Rompí un par de zapatos y una remera. Vi crecer a mi sobrino. Me di cuenta que tengo una familia muy especial y unos amigos que merecen ser nombrados. Regalé muchísimas cosas a gente que lo necesita en verdad. Noche de Silencio. Fumé bastante. Empecé a escuchar otro tipo de música. Me compré esmalte verde. Fui al cine. Me reencontré con una personita que creí haber olvidado. Tomé mucha cerveza. Me empezó a gustar el durazno. Y me di cuenta que valió la pena pero que no tenía sentido seguir. Y lo más importante: cerré una etapa en mi vida. La más maravillosa de mi vida. ¡¡Soy feliz!!
