Día muy frío y con lluvia. Qué más lindo que un sillón muy cómodo, un caluroso abrazo, un lindo beso con chocolate de por medio y una buena película de esas que te dejan soñar. Qué más lindo que acurrucarse entre las sábanas con el rayito de luz que cruza desde la ventana y siendo la protagonista de Ese libro que hace rato te atrapó. O mejor aún, una tarde de chocolatada y tostadas con dulce mientras nos chusmeamos todo lo que pasó estos días. O... ¿Por qué no dar lugar a esa película que hace días querés ver en la pantalla grande... y pasar un rato con el demonio que vive con vos?

MPH ahí vamos

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