27.2.11

Que yo pierda un par de aros en cada boliche, que yo pierda dinero e incluso el celular en medio de una noche de alcohol, es aceptable y hasta podría resultar gracioso. Pero que vos y solo vos pierdas la cabeza y vengas a reclamarle a Mi entorno (que, lo aceptes o no, no es el tuyo) personas, cosas y sentimientos que no te pertenecen, es de perdedor. De perdedor, infeliz, busca fama y por sobre todo: caradura.